La piedra Granate nos revitaliza, purifica y equilibra la energía, aportando serenidad y pasión cuando es apropiado.
Inspira amor y devoción, alivia la desarmonía emocional ayudándonos en momentos de crisis.
Fortalece, activa, llevando coraje y esperanza a situaciones aparentemente desesperadas.
Limpia la energía negativa de los chakras.
Argolla acero quirúrgico de 3,5 cm de diámetro, con piedra granate
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